Toda crisis tiene sus alternativas. Lo que pasa es no siempre se enfrenta con inteligencia y eficacia. La crisis siempre se rompe por la parte más débil: los pobres. Porque cuando la crisis afecta a los de arriba el Estado y el gobierno de turno les lanza un salvavidas.
Por sus riquezas y potencialidades, el Perú no debería pasar por la tormenta de la crisis. La paradoja de pobres y ricos en el Perú ha existido siempre. En un extremo nos encontramos con un sector de la población muy pequeño que tiene enormes rentas. En el otro lado, la mayoría de la población trabajadora que tiene problemas para llegar a fin de mes. En medio, unas clases medias que se están reduciendo.
Un plan anticrisis se hace viable cuando hay atrevimiento y compromiso por la concertación de esfuerzos comunes para hacer realidad un objetivo y una meta propios de un territorio. El Perú y la región Lima requieren de una convocatoria de todas sus inteligencias y de mucha concertación interna y externa para propuesta de crecimiento y desarrollo para el ámbito de las nueve provincias de Lima.
El plan anticrisis en el territorio de la región Lima debería comenzar haciendo bien las cosas en casa. Es decir, alta eficiencia y eficacia en la gestión del GORE y el CORE. Luego hay que hacer realidad la unidad y la concertación nacional, regional y local para enfrentar la crisis que recién comienza a tocar nuestras puertas.
Nos encontramos con una crisis de producción y financiera, es decir, una crisis resultado de poca plata y menos producción en las empresas. Ello implica que los beneficios que existen en el mundo productivo (el mundo empresarial que produce bienes y servicios) son relativamente bajos lo que explica que la gente que tiene mucho dinero no invierte en empresas productivas sino en inversiones que no son productivas sino especulativas, que tienen una rentabilidad mayor. Invierten en terrenos y en empresas, para venderlos más tarde, cuando el precio de tales bienes y productos aumenta.
El empresario especulativo es el que compra al desesperado y vende al necesitado, así funciona el negocio para hacer fortunas en el mundo global. Así se comporta las empresas especulativas, que no intentan estimular la producción sino la acumulación de la propiedad para poder venderlas más tarde y a mayor precio. Se van creando así precios artificiales, llamadas burbujas, que van explotando una tras otra, creando crisis que se van acumulando hasta llegar a explotar, esta vez muy espectacularmente, al coincidir varias a la vez. Como en el filme La perfecta tormenta, estamos viendo la perfecta tormenta económica y financiera.
TENEMOS CRISIS, PERO TAMBIEN OPORTUNIDADES
El Perú y la región Lima, a pesar de la crisis internacional, están hechos a la medida de grandes triunfadores y ganadores. Solamente nos hace falta mayor conocimiento, capacidad y compromiso para lograrnos como territorio desarrollado en el Bicentenario de la Independencia Nacional el año 2021.
Se vienen años difíciles por la coyuntura de la crisis internacional, pero también tenemos grandes oportunidades de crecimiento económico, en base a los inmensos recursos naturales que cada día se descubren en el ámbito regional y nacional.
Cada día comprobamos que somos un emporio de riqueza cultivado desde la milenaria cultura de Caral de hace cinco mil años, hasta lo que se descubre hoy en minerales, petróleo y gas en el ámbito transversal de costa, sierra y selva centro-oriental. Últimamente se han encontrado gigantescos yacimientos de petróleo en Ucayali y en los fondos marinos del litoral del norte chico, lo que nos permitiría pasar de importadores a exportadores de petróleo en los próximos años.
El problema es que nuestras riquezas naturales se ofertan por peso y no por seso e inteligencia que le daría valor agregado a la cadena productiva y comercial. Necesitamos industrializar 130 mil litros de leche que cada día ofrecen los productores pecuarios de San Felipe. Necesitamos industrializar la fruta, hortalizas, legumbres y granos de los valles de Barranca, Huaura, Huaral, Cañete y de cada una de las cuencas productivas para ganar en precio y rentabilidad. Necesitamos convertir todos los recursos turísticos en atractivos para captar en los próximos años un millón de turistas en la región Lima.
ALTERNATIVAS PARA EL AGRO
Desarrollo Agroexportador
La firma de los tratados con China Unión Europea y con Estados Unidos marca el inicio de un nuevo desafío de exportaciones orientado hacia aquellos productos no tradicionales. Para ello se necesaria la asociatividad agroexportadora público-privada para analizar y resolver las inquietudes de los actores involucrados en el sector. La misión es potenciar las ventajas que otorgan los tratados. Perfeccionar el funcionamiento del Fondo de Apoyo a la Consolidación de la Propiedad Rural que contempla el D: L. 1020 y su reglamento. El éxito de esta iniciativa será un factor importante en el desarrollo de la productividad y las exportaciones de la región Lima. La reconversión agraria es una salida urgente para los miles de agricultores de la región.
Desarrollo Tecnológico
La región Lima y el Perú es tradicionalmente un país comprador de tecnología. La cultura de la innovación es un fenómeno reciente que necesita ser impulsado, a fin de abrir nuevas áreas de aplicaciones científicas y tecnológicas a productos y procesos, en particular, en lo referente a la tecnología de la información, a las comunicaciones y a la biotecnología. Para ello se requiere tomar varias medidas: un mejor uso de los recursos públicos destinados a la investigación y desarrollo; el establecimiento de mecanismos que permitan un mayor encadenamiento entre las empresas productivas y los centros de investigación y universidades; expandir la red de conectividad con banda ancha; y expandir el uso de tecnologías de información en los sectores productivos.
Eficiencia del Gasto Público
Aumentar la eficiencia en el uso de los recursos del gobierno regional es de la mayor importancia para avanzar en la competitividad, considerando el rol que le cabe al Estado como mayor prestador de servicios, como regulador y como fiscalizador. Se hace necesario adoptar medidas para promover una mayor eficiencia y aprobar importantes proyectos que tendrán incidencia en el mediano y largo plazo.
Néstor Roque Solís
Consultor del Instituto de Gobierno y Desarrollo Corporativo (GDC)