Tras cruzar la zona de Fortaleza, la estudiante Rosario Ponce López le comunicó al fiscal Jean Frank Zegarra, quien investiga la desaparición de Ciro Castillo Rojo, que ni ella ni sus padres podían continuar caminando y procedió a irse del valle del Colca.
Según informó Carlos Zanabria, corresponsal de El Comercio en Arequipa, esto provocó que el médico Ciro Castillo Rojo Salas calificara la actitud de Ponce López y su familia como “una burla”, porque ni siquiera van en la mitad del camino que su hijo y ella recorrieron y ya se están retirando, dejando, a su entender, inconclusa la diligencia.
El doctor le exigió a Zegarra que en su calidad de representante del Ministerio Público le pida a la joven que se quede y complete el camino. Pero la autoridad fiscal indicó que él no puede obligar a Rosario a quedarse, porque no participa en la reconstrucción en calidad de detenida y, además, aduce un problema de salud.
Sin embargo, el fiscal aclaró que la diligencia continuará sin la presencia de Ponce López. Él, los agentes de la Policía de Alta Montaña y la familia de Ciro seguirán hasta llegar al nevado Bomboya.
Al parecer, Rosario y su familia regresarían a Chivay para luego partir a la ciudad de Arequipa, con el objetivo de tomar un vuelo de regreso a Lima en la noche, cuyos pasajes ya tienen comprados.