Acróbata desafía a la muerte a 3.000 metros de altura

El acróbata Freddy Nock volvió a desafiar las leyes de la gravedad, sorprendiendo esta vez a sus espectadores, al caminar por una línea de teleférico a 3.000 metros sobre el nivel del mar sin un arnés de seguridad ni nada que le permitiera mantener el equilibrio.

El suizo de 46 años tardó solo 90 minutos en llegar a la cima del Zugspitze, la montaña más alta de Alemania caminando por la cuerda metálica de 1.000 metros de largo.

Tras cumplir el desafío, Nock dijo que no quería intentar volver a cruzar por ahí, “por lo menos sin algo que me ayude a mantener el equilibrio. Es agotador, mis pies aún tiemblan”.

No contento con su asombrosa hazaña, el equilibrista además se pasó el resto de la semana intentando batir un nuevo récord Guinness al cruzar siete cumbres en Alemania, Austria y Suiza, durante siete días.

Freddy – cuyo verdadero nombre es Alfredo – es de una familia circense de renombre y caminó por primera vez en la cuerda floja a los 11 años.