La viuda de Muammar Khadafi, Safia, refugiada desde fines de agosto en Argelia, reclamó ademas una investigación de la ONU y pidió a su vez que tanto el cuerpo de su marido como el de su hijo Mutassim, también muerto el jueves en Sirte, le sea entregado.

El Consejo Nacional de Transición (CNT) no tenía claro hasta ahora cuándo y dónde enterrar a Khadafi. Según varias fuentes del Consejo militar de la ciudad de Misrata, el cadáver sería sepultado en un lugar secreto, para evitar peregrinaciones a su tumba.

También han anunciado que no realizarán una autopsia al cuerpo de Khadafi, lo que desoye el pedido de la ONU que había solicitado una investigación sobre la muerte de Khadafi.

También Amnistía Internacional ha exigido que se aclaren las circunstancias de la muerte de coronel, ya que si los rebeldes lo capturaron vivo, y luego fue asesinado por ellos mismos, la ejecución de Khadafi pasa a ser un crimen de guerra.

El CNT, reconocido por la ONU y por más de unos 60 países como representante legítimo del pueblo libio, había publicado a principios de septiembre una «hoja de ruta» para una nueva «Libia libre» que prevé la instauración, un mes después de la liberación del país, de un gobierno de transición a cargo de organizar elecciones generales ocho meses después y entregar el poder a una Asamblea elegida.