Autoridades aún no reparan puente Catahuasi.

A pocos días de cumplirse el primer mes de la caída de huaycos en la zona sur chico de Yauyos que causó grandes pérdidas en daños materiales y dejó a la interperie a decenas de familias, su restablecimiento y atención, “caminan a paso de tortuga”, generando  el malestar en esta parte del país.

A pesar que se anunció con “bombos y platillos” que los trabajos se iban a realizar en tiempo record, en la práctica los resultados son adversos, hecho que ha producido el descontento en la población que se siente engañado y marginado.
“No han cumplido con reparar los daños ocasionados por el fenómeno natural y menos brindan la atención a los damnificados”, es el comentario de los lugareños que se quejan de la falta de interés de las autoridades regional y provincial principalmente.
La población de Catahuasi y muy en especial sus autoridades, exigieron la reparación inmediata del único puente de acceso que conecta con el resto de los distritos de Yauyos y la provincia de Huancayo en Junín.

“La región, llegó y ofreció apoyar. Pero, no  cumple. Sólo trajo un volquete; aquí queremos maquinarias pesadas”, requirió el gobernador. Rogelio Castro Ramírez, quien reiterará el pedido al presidente regional, Javier Alvarado para que cumpla lo ofrecido.
La presencia del Gobierno Regional de Lima y la Municipalidad Provincial de Yauyos para reparar los daños ocasionados por el río Tupe, ha sido nula en esta parte del país, “y lo mucho que han estado ha sido sólo en dos días”.
En la zona sólo se observa una retroescabadora y un cargador frontal de PRO VIAS (Ministerio de Transportes y Comunicaciones) realizando los trabajos de encausamiento del río Tupe, pero en forma lenta.
El presidente de la Comunidad Campesina de Catahuasi, Enedino Eerasmo, se dio con la sorpresa que a pesar de estar en emergencia, el domingo pasado las maquinarias de PRO VIAS, estaban de para, motivando la falta de seriedad.
Ante el resquebrajamiento del puente Catahuasi, muchos vehículos se encuentran varados en la zona y en algunos casos, cruzan temerariamente el río Tupe por un badén improvisado, ubicado a unos metros de la zona crítica.
Algunos pasajeros no ponen en riesgo su integridad física y se bajan del vehículo para caminar por el malogrado puente de Catahuasi y esperar en la otra orillar para proseguir su destino a Yauyos o Huancayo.