Un grupo de trabajadores de Essalud ingresó a la Catedral de Lima cuando se iniciaba una misa on ocasión del Día del niño por nacer, para protestar y denunciar que se pretende despedir a cuatro mil empleados.
Fue necesaria la intervención de obispos, los cuales conminaron a los manifestantes a mantener la calma mientras el cardenal Cipriani daba su sermón.
Fuera de la catedral, los manifestantes denunciaron que estos iban a ser despedidos para reemplazarlos por partidarios de Gana Perú.