Un capo del Cártel de Juárez, sospechoso de ordenar más de 1.500 asesinatos, entre ellos el de un empleado consular estadounidense en México, fue condenado a prisión perpetua ayer por una corte en Texas.
José Antonio Acosta Hernández se declaró culpable de 11 cargos como asociación delictiva, extorsión y “asesinato”. México extraditó Acosta a Estados Unidos hace tres semanas.
La jueza Kathleen Cardone pronunció siete condenas a prisión perpetua más otras tres y 20 años en una prisión federal.
JEFE DEL BRAZO SICARIO DE CÁRTEL DE JUÁREZ
Acosta era el presunto capo de La Línea, el brazo sicario del Cártel de Juárez. Las autoridades mexicanas dicen que el criminal, capturado en julio con su guardaespaldas en la ciudad norteña mexicana de Chihuahua, confesó que ordenó 1.500 asesinatos.
“Como líder de los sicarios de La Línea, el señor Acosta Hernández dirigió un reino del terror”, dijo el subsecretario de Justicia Lanny A. Breuer en un comunicado.