Niña de 7 años, recuperada de leucemia, murió por bala perdida

El esfuerzo de los médicos por recuperar a una niña de 7 años que padecía leucemia -cáncer en la sangre- quedó truncado esta semana cuando la pequeña fue impactada por una bala, en un enfrentamiento entre dos jóvenes.

La situación se registró en el barrio La Aurora, el jueves 26 de abril en la noche.
Diana Carolina Valderrama, de 21 años, madre de la pequeña, la vio morir en sus brazos, víctima de una bala perdida.

El jueves a las 9:30 de la noche, la menor, de 7 años, se dirigía hacia su casa, diagonal a un puesto de fritanga que atiende su mamá.

«Aparecieron dos jóvenes disparándose entre ellos. Mi niña corrió de vuelta. Se acercó y le vi un punto rojo en su costado izquierdo, cerca al corazón. Solo escuché que gritó ‘mami, mami’ e inmediatamente se desvaneció en mis brazos», cuenta Diana.

Desde su casa en el barrio Belalcázar, un sector popular de Jamundí, en el sur del Valle, se dirigieron hacia el Hospital Piloto, de la localidad.

El coordinador médico del Hospital Piloto, de Jamundí, Ricardo Rodríguez Manzano, dijo que la niña ingresó sin signos vitales. La menor presentaba un impacto en el tórax.

También fue atendido Pablo Alfonso Ballesteros Vásquez, de 18 años, con una herida de bala en el rostro. Fue remitido al Hospital Universitario del Valle.

La niña empezó tratamiento en el 2008 por leucemia. Luego de dos años de intensos cuidados, logró una gran recuperación y en el 2010 terminó el tratamiento y seguía con control médico ante el riesgo en estos casos de que el mal resurja.

«Es triste, indignante y doloroso que mientras la medicina hace esfuerzos por salvar a una niña, la violencia acabe con su vida», expresó María Fernanda Portela, de la Fundación Carlos Portela, que en Cali cubre a 585 niños -entre ellos a la menor- que padecen cáncer.

La especialista María Ximena Castro García, que había atendido a la pequeña y seguía el control, no pudo evitar el llanto al conocer el trágico fin de la niña que había sido recuperada de la terrible enfermedad.

Amanda Montero, la abuela de la niña, y quien en repetidas ocasiones era quien la llevaba a tratamiento, entre sollozos expresó «hicimos todos los esfuerzos para que se salvara de una leucemia y tristemente la violencia nos la arrebató».
De acuerdo con la Policía, gracias a la información de la ciudadanía, un joven fue detenido como uno de los que disparaba.

REDACCIÓN CALI