Esfuerzo y tenacidad son palabras que describen perfectamente a María Teresa Dulanto, creadora y directora de la Asociación Ángeles de los Arenales. Una entidad que desde hace 12 años contribuye a salvar la vida de los niños que padecen leucemia y otros tipos de cáncer en nuestro país.
La labor de Dulanto beneficia a 500 niños y adolescentes al año, los cuales se encuentran en diversos hospitales como: Guillermo Almenara, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas y José Sabogal, incluso ha traído a niños desde Piura, Chiclayo y Tarapoto para ayudarlos. Su inquebrantable tenacidad, el apoyo empresas y personas desinteresadas ha hecho posible que 10 chicos accedan al transplante de medula en diversos hospitales del mundo.
María Teresa precisa que la leucemia puede curarse, pero que en nuestro país “existen muchas deficiencias en salud, hace falta seriedad y dedicación”. Su perseverancia y ayuda beneficia a pequeños cuyas edades oscilan entre 1 y 17 años.
El sueño de esta exempresaria que dedica su vida al servicio de quienes la necesitan sueña con crear el primer centro de trasplante de medula ósea inclusivo en el Perú. Sabe que el camino que tendrá que recorrer para lograrlo será difícil, pero no imposible.
RPP
