Teniendo como premisa que más vale prevenir que lamentar, debemos prepararnos para un evento sísmico. Sabiendo los catastróficos efectos que causa, es necesario tomar las medidas conducentes a disminuir sus daños o prevenir las carencias que nos ocasiona durante los primeros días después de ocurrido, así como estar prevenido del posible lugar donde nos puede sorprender: en la casa, en el trabajo, en la calle, en la escuela, etc.
En casa: Asegure las estructuras e imagine qué sucesos pueden ser desencadenados por un terremoto y trate de evitarlos. Para ello puede ir habitación por habitación tratando de:
-Asegurar el anclaje de muebles y electrodomésticos altos y pesados, evitando su vuelco durante la sacudida.
-Ubicar los objetos pesados en las partes bajas de los muebles, para evitar que caigan; si esto no es posible, asegúrelos sujetándolos mediante anillas, alambres o velcros, a la pared o a los estantes.
-Situar los objetos frágiles en zonas próximas al suelo.
-Disponer los muebles de manera que pueda evacuarse rápidamente la vivienda. Evite acumular objetos que puedan entorpecer las posibles vías de escape.
-Sustituir las puertas de vidrio por otro material similar que no sea cortante en caso de romperse.
-Almacenar productos químicos (de limpieza, pinturas, etc) en zonas ventiladas y lejos de donde guarde objetos de emergencia (comida, medicinas, etc.).
-Identificar habitaciones próximas a árboles o postes de luz o teléfono. Si uno de estos cae sobre su vivienda puede derribar la pared y caer el conjunto encima suyo.
-Localizar las ventanas, espejos o cualquier otro vidrio que pueda romperse y salir despedido.
Es conveniente además :
-Seleccionar un lugar abierto, seguro y cercano a dónde realizar la evacuación.
-Identifique las zonas más seguras en cada cuarto: muros de carga, pilares, marcos de puertas (que no tengan cristal sobre ellos), etc. Las habitaciones grandes, con grandes ventanales y pocos elementos de apoyo suelen ser las más propensas a colapsar durante terremotos. Trate de evacuarlas rápidamente durante el evento.
-Sepa qué hacer específicamente, en función de la habitación de su casa en que se encuentre.
-Si vive en una casa con varias plantas procure disponer de una escalera plegable. Mejor si es una en cada planta.
-Hable con su familia y establezcan un lugar de reunión y quién debe hacerse cargo de los más pequeños de la familia.
-Todos los miembros de la familia (excepto los más pequeños) deben conocer dónde se encuentran las llaves de paso del agua y el gas, así como el panel de fusibles de su casa. Asegúrese de que todos saben cómo cerrar dichas llaves o cortar la corriente eléctrica en caso de necesidad. Puede ser conveniente que etiquete estas llaves, indicando claramente la posición «abierto» y «cerrado».
-Asegúrese tener a mano, en lugares seguros y de fácil acceso:
Comida para casos de emergencia en cantidad tal como para vivir una semana. Esta comida preferentemente no debe precisar que se conserve refrigerada, debe ser de poca o nula preparación, que se ajuste a las necesidades y gustos de su familia (no olvide a los que puedan precisar de un régimen alimenticio especial) y que se almacene en porciones equivalentes a una comida (evite «sobras» que no se podrán conservar adecuadamente). Entre estos alimentos podemos señalar: alimentos enlatados precocinados, cereales, frutos secos, sopas instantáneas, galletas, caramelos, etc.
Almacene agua en bidones y leche en polvo para un período de tiempo similar, en lugares secos, frescos y de gran resistencia a la destrucción. Revise periódicamente la fecha de caducidad de los envases y vaya sustituyendo los de fecha de caducidad más próxima. Sitúe más a la mano, los productos de fecha de caducidad más próxima. Guarde todo en bolsas o cajas de fácil transporte.
Utensilios de cocina (no olvide abrelatas). Cubiertos de plástico y una navaja multiuso. Bolsas de basura.
Ropa adecuada a cada estación del año. Productos para el aseo personal.
Un botiquín de primeros auxilios. Medicinas para enfermos crónicos de la familia. Vitaminas. Vendas y cicatrizantes. Termómetro. Aprenda primeros auxilios si aún no sabe.
Una caja de herramientas. Extintores.
Muy importante: Prepare un morral de fácil cargado, que contenga agua, comida enlatada, gasa, alcohol, agua oxigenada, analgésicos y antipiréticos, un silbato, una radio, una linterna y varios juegos de pilas (conservados en su envase original). Revise periódicamente la fecha de caducidad de las pilas y cámbielas en caso necesario.
En el trabajo: proceda de forma similar a su casa, identificando aquellos objetos que pueden salir despedidos durante la sacudida. Organicen un plan de emergencia y evacuación de la oficina.
En la escuela: Indague a los profesores sobre los planes de emergencia de la escuela. Cuál es su responsabilidad y su papel en caso de emergencia. Asegúrese de que se enseña a los estudiantes (sus hijos) qué hacer cuando ocurra un sismo.
En la calle: Ubíquese de manera rápida en la zona abierta y segura más próxima.
Recuerde que los terremotos son eventos naturales que ocurren sin previo aviso.