El lavado de manos con jabón es la manera más efectiva de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles cada año. Además también previene infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar e influenza A H1N1.
Se recomienda a lavarse las manos en los siguientes momentos críticos:
- Después de usar el baño.
- Después de limpiar las heces de un niño (o después de cualquier otro contacto con excretas humanas, incluidas las de los bebes y niños)
- Antes de manipular alimentos.
- Después de estornudar o toser.
Recuerde: Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades.
¡El lavado de manos con jabón es efectivo y económico!