Solo necesitaba que le llegue una. Tenía que ser una jugada con espacios, sin la presión incesante de los jugadores del Corinthians. Esa situación le llegó a Riquelme, un jugador que ya no está para 90 minutos, pero que en unos cuantos segundos te puede desequilibrar un partido. Por eso su importancia en Boca

Así lo hizo contra el ‘Timao’ de Paolo Guerrero. Román sacó un zarpazo fuera del área imposible para Cassio. Uno de esos tiros con chanfles raros, que solo cracks como el ‘10’ de Boca pueden hacer. A los 24’ del primer tiempo, Riquelme obligaba al equipo brasileño a anotar tres goles. Todo cuesta arriba para el cuadro de Paolo, que al final se quedaría sin poder clasificar a cuartos de final de la Libertadores.

No encontró nunca los caminos el Corinthians. Boca optó por controlar el partido sin la tenencia de balón. Con dos líneas de cuatro bien armadas, con relevos por las bandas. Con un trabajo solidario en todo el campo, sobre todo en el medio. Ahí donde Paulinho y Ralf siempre organizan, Boca destruyó. Y funcionó. En esas circunstancias apareció Riquelme para sorprender a Cassio con un derechazo impecable.

Con Paolo bien tomado por los dos centrales (Burdisso y Caruzzo), un Romarinho casi inactivo, y un Emerson intimidante pero poco productivo, el primer tiempo estuvo en total control de los argentinos.

La segunda mitad la cosa cambió. Tite mandó a Pato por Romarinho, y a Edenilson por Alessandro. El ‘Timao’ ganó en los extremos y en intensidad. Boca, claramente cansado por el gran esfuerzo de marca que realizó a lo largo de la primera etapa, se encomendó a Orión. El arquero argentino solo falló una vez. Centro de Emerson por derecha y Paulinho, que ya se había adelantado unos metros para encontrar espacios, llega al punto del penal para colocar un cabezazo cruzado.

Minutos después la tuvo Paolo. Tras un pase en filtrada de Pato, Guerrero quedó mano a mano con Orión, quien evitó que el disparo del peruano llegue a la red. Ahí se comenzó a forjar la gran figura del golero. Quien luego sacaría otra clara Paulinho y controlaría varias jugadas aéreas.

El partido para el Corinthians se terminó cuando Pato falló lo insólito. El brasileño ex Milan recibió el balón en el área, se sacó al arquero con un amague y, con el arco libre, remató afuera con zurda. Increíble. La jugada se puede comparar con aquella famosa del ‘Cóndor’ contra Ecuador. Ganó Boca, con un sistema defensivo e inteligente. Ganó Riquelme. Ganó Bianchi. Ganó Argentina. (El Comercio)