Según una investigación de la Universidad de Maryland, la actividad sexual incrementa la neurogénesis, es decir, la producción de nuevas células cerebrales.
La regeneración se daría en el hipocampo, el órgano donde se “guardan” los recuerdos. Los investigadores aportan que es allí donde el sexo haría su trabajo. Lo comprobaron en ratones. En seres humanos, por lo pronto, ya se descubrió que hacer el amor colabora en el desarrollo de nuevas neuronas del bulbo olfatorio.
Los investigadores recordaron que el sexo tiene otros beneficios para la salud: relaja y prepara para el sueño, fortalece determinados órganos, reduce el dolor, regula el estrés, potencia la memoria.
“Hay hormonas protagonistas: la oxitocina, el estrógeno, la testosterona. Una sexualidad activa, acompañada de buenos hábitos de vida, contribuye a tener buena salud”, coinciden varios especialistas. (El Clarín)
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