El Estado ha asignado en la Ley de Presupuesto de la República cantidades que resultan récords, ya sea como monto absoluto o como porcentaje del PBI.
Así, el presupuesto del 2013, que supera los 100 mil millones de soles, contempló un monto de inversión mayor a los 30 mil millones de soles. Es decir, alrededor del 30%, que fue destinado a adquisiciones y a la ejecución de obras públicas de infraestructura, en los diversos sectores de nuestro país.
Sin embargo es indispensable que sepamos, como ciudadanos, que el íntegro de las adquisiciones y contrataciones del estado están en manos del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE) en cuyas salas, los vocales que las constituyen, toman importantes decisiones que repercuten para que estas adquisiciones y contrataciones se den en las mejores condiciones de justicia, equidad y competitividad.
El OSCE es un ente adscrito al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Dada la relevancia del encargo y la tamaña responsabilidad que a estos vocales se les confiere, entendemos que estas personas deben ser de conducta intachable y con hojas de vida inmaculadas.
La razón es muy sencilla. Ellos, en última instancia, serán quienes decidan con su juicio y voto, si una determinada obra es asignada a uno u otro proveedor. En las manos del OSCE estuvieron esos 30 mil millones de soles presupuestados y que debieron gastarse.
¿Sus miembros tienen experiencia? ¿Sus currículum vitae son consistentes? ¿Sus fallos son incuestionables? ¿Resguardan el interés de la nación?.
El organismo Lupa.pe ha investigado esos Currículum y varios fallos; y ha descubierto cosas sorprendentes que estaremos publicando próximamente.