
No es común pensar que las grasas puedan causar un beneficio en nuestro cuerpo, dada la cultura en que vivimos, en donde tachan las frituras de ser el peor proceso de transformación de alimentos. Aunque suene extraño, las grasas son vitales para nuestro diario vivir.
Freír es cocinar un alimento por inmersión dentro de una materia grasa, de esta manera se produce coagulación de proteínas superficiales y caramelización del almidón. Este proceso genera en los alimentos un muy buen sabor pero ha sido estigmatizado como poco saludable, razón por la cual es poco utilizado actualmente.
Los aceites y grasas son esenciales para nuestro cuerpo, ya que además de ser la fuente más efectiva de energía, muchas de las vitaminas que nuestro cuerpo necesita, como lo es la vitamina E y el colesterol, están inmersos en ellas. La pregunta es si las sustancias lipídicas son tan beneficiosas ¿por qué se han considerado un alimento malo en nuestro tiempo? Esto se debe a que gran porcentaje de las personas que sufren de obesidad, enfermedades cardiovasculares e intestinales, atribuyen a las frituras toda la culpa de sus males y esto no es necesariamente cierto.
Los aceites y las grasas al ser la fuente de energía más eficaz poseen el doble de calorías que el azúcar o el almidón, y por esto su consumo debe ser regulado, mas no eliminado por completo, pues constituyen una parte importante en el desempeño de nuestro organismo, además, mejoran el sabor y la textura de muchas preparaciones.
Para consumir alimentos fritos de una manera más saludable se debe tomar en cuenta lo siguiente:
Freír los alimentos en aceites vegetales.
Usar aceite nuevo, limpio o muy poco usado.
Siempre freír con el aceite a la temperatura adecuada, esto genera un choque de calor que no deja que la materia grasa penetre dentro del alimento.
Procurar mantener un balance entre frituras y otros métodos de cocción un poco más “saludables”.
Remover los residuos ya que estos generan humo y lo deterioran.
Un buen método para que los niños empiecen a consumir vegetales esenciales en su etapa de crecimiento, es freírlos siguiendo los pasos anteriores.
Utilizar buena calidad de aceites, por ejemplo canola.
No consumir frituras todos los días.
La fritura es un método de cocción que hace parte de la cocina tradicional, que, usado con responsabilidad, aporta un buen sabor y no necesariamente es contraindicado para la salud.