
Jasmine Tridevil, un masajista de Tampa, invirtó cerca de 20 mil dólares para para implantar un tercer seno y un pezón adicional según reveló The Huffington Post, con el fin de no ser atractiva a los hombres.
La joven dijo en una entrevista con la estación Real Radio 104.1 de Orlando, que tuvo que buscar a 50 cirujanos antes de que uno de ellos a aceptar el procedimiento. «Fue muy difícil encontrar a un médico, ya que esto va en contra del código de ética. El especialista que me hizo la cirugía, exigió una cláusula de confidencialidad, porque tenía miedo de tener problemas».
Además de los hombres en general, la familia de la joven miró con desagrado la cirugía, como ella misma relata: «Mi madre salió corriendo por la puerta, no habla conmigo y no deja que mi hermana me hable. Mi padre no está feliz, se avergüenza de mí, pero acepta lo que hice».
Pese al rechazo, tras la cirugía la misma Jasmine subió fotos y videos en Facebook, causando asombro en lo usuarios al mirar el implante.