La Vírgen de Chapi desde los cielos de Arequipa bendice a todos los ciudadanos en el día de la madre, en tiempos de coronavirus
El primero de mayo el pueblo de Arequipa no pudo ir, como cada año, en peregrinación a rezar a la Virgen de Chapi. Jamás en siglos ocurrió ésto.
El domingo, en el Día de la Madre, ella como buena madre vino a proteger a sus hijos, a bordo de un helicóptero. Y desde el cielo impartió su bendición frente a tan grave dificultad que ellos viven.
Cientos de miles de arequipeños desde ventanas, techos y terrazas, se embargaron de emoción y fe. Saltaban de alegría en unos casos, caían de rodillas en otros, al sordo ruido de la nave. Era un mediodía de espléndido sol y cielo azul, como es habitual en la ciudad blanca.
Nunca tantos vieron el cielo con tanta ansiedad y esperanza de vida.
Más demoró la virgencita de tantas leyendas y milagros, a la altura de los hospitales. A muchos enfermos se le humedecieron los ojos con sus lágrimas.
Fue sin duda un día para la historia.
FB: Bernardino Rodríguez
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