El tiempo parece haber pasado, inexorable, frente a sus ojos, como lo demuestran los surcos en la piel de su rostro, líneas zigzagueantes que revelan las varias décadas que lleva sanando cuerpos con plantas milagrosas

El tiempo parece haber pasado, inexorable, frente a sus ojos, como lo demuestran los surcos en la piel de su rostro, líneas zigzagueantes que revelan las varias décadas que lleva sanando cuerpos con plantas milagrosas