El hallazgo de la momia de un monje budista en posición de meditación, muy bien preservada y que podría tener mas de 200 años, ha revolucionado Ulan Bator y el centro forense que la acoge ya se ha convertido en un lugar de peregrinación.

El hallazgo de la momia de un monje budista en posición de meditación, muy bien preservada y que podría tener mas de 200 años, ha revolucionado Ulan Bator y el centro forense que la acoge ya se ha convertido en un lugar de peregrinación.